jueves, 21 de noviembre de 2013

Plata quemada, de Ricardo Piglia

Retomo los posts del blog con un libro que acabo de terminar. Un libro argentino, muy argentino, basado en una historia real, y que estuvo un tiempo olvidado en un cajón. El sitio donde ningún buen libro, como éste, debería quedarse. Plata quemada habla de drogas, de corrupción de huidas, de persecuciones, de traiciones, de marginalidad... Pero también de afecto, de lealtad, de la infancia, de superviviencia, de lucha, y, por qué no, también de amor.
Antes de hablar de su autor y de la novela, quería destacar el gran catálogo que tiene Anagrama. No sólo por su variedad de temas, y de géneros. También por lo bien que conviven autores desconocidos por el gran público con otros ya consagrados y reconocidos, por crítica y por los propios lectores.
Ésta es la portada de mi edición de bolsillo:


Del autor comentar que no es conocido por su faceta policiaca, es un historiador (crítico y ensayista) al que le debe gustar mucho el género negro, o, como se dice hoy en día "noir". Argentino de nacimiento, porteño, empezó en la literatura de manera precoz, a los veintipocos. Sus obras se mueven entre el rigor intelectual y la facilidad para ser leídas.

La novela que da nombre a la entrada la escribe en 1997. Llega a ella por casualidad, por un encuentro que tiene con una chica en un tren, pero abandona el proyecto (después de una ardua fase de documentación), para volver a encontrarse con ella muchos años después. Haciendo una mudanza encuentra todos sus libros de notas y retoma la historia de El Dorda, El Nene, Malito, Mereles y otros pobres diablos. Deliencuentes de poca monta que esperan dar el golpe del siglo, hasta que las cosas se complican. Antes de resumir el argumento, decir que el autor juega haciendo equilibrios en una linea muy fina entre el cariño a los protagonistas y presentarlos como simples chorizos. Dejando ver en exceso sus ideales políticos y la simpatía que la figura de estos héroes/villanos despertaron en él. Una especie de Truman Capote y su "A sangre fría".

Argumento: Esta novela cuenta una historia real, un caso de la crónica policial de 1965: el asalto a un banco en la provincia de Buenos Aires, en el que estaban involucrados políticos y policías. Pero en la huida, los maleantes decidieron traicionar a sus socios y escapar con todo el dinero. El autor, que tuvo acceso a materiales confidenciales, relata el dramático asedio policial a los atracadores, que antes que entregarse decidirán quemar el dinero.


No podemos evitar sentirnos arrastrados por las penurias de los protagonistas (el atraco pasa a ser lo de menos) y olvidamos todo lo que han hecho para llegar hasta el punto de no retorno en sus vidas. La disyuntiva de: ¿El ser humano es malo por naturaleza o la vida nos lleva por unos caminos que condicionan nuestro futuro? Difícil respuesta, tan complicado como el pensar que todo vaya a acabar bien.
Más sabiendo que hay tantos intereses en el conflicto, tanta gente influyente metida en el ajo... Porque ellos no llegan solos a idear el golpe, ya desde el comienzo, les viene el plan diseñado desde las altas esferas, a la espera de que el pastel sea grande y poder repartirlo entre todos. Con esa premisa, ¿qué lector puede abstraerse de esto y dar la espalda a la banda?
La tensión domina las páginas del libro de principio a fin, es imposible no pensar en lo que les puede esperar en la siguiente página. Escondidos, odiados por todos, perjudicados por los malos hábitos y huyendo de todo y de todos (sobre todo de sus propias vidas), van cruzando el país hacia Uruguay, metiéndose en un callejón sin salida.
Y, en medio de toda esta tensión, se van narrando sus vidas, imaginadas por ellos. Sus años como infantes y su juventud, donde ya despuntaban maneras. Barrios pobres, rodeados de gente de la peor calaña, buscándole un sentido a su existencia. Desde pequeños están obligados a prostituirse en todos los sentidos, en ningún momento (pasado o presente) da sensación de ser ellos mismos quienes controlan sus vidas.

A mí me ha gustado. Libro entretenido, que te hace ir cuesta abajo y sin frenos. Una visión muy personal del género Aunque, como comenté, el autor te va llevando demasiado fácil hacia lo que quiere que pienses sobre los personajes y sus intenciones. Son ellos mismo quienes lo cuenta, con cambio de voz narrativa en cada capítulo. El que esté escrito con un vocabulario tan argentino, hace que por momentos te pierdas algunos vocablos y haya frases enteras que te pierdas. Pero así te sitúas mejor en el lugar de los hechos, en la época en la que sucedió y puedes distinguir las diferencias de clase social de unos personajes a otros.

Una última cosa: La parte en la que queman en dinero me parece mítica. Saben que no consiguen nada con ello, pero les reconforta. Todo sacrificio para que otro se lo lleve....
Extraigo esta frase textual del libro: "La plata quemada era un ejemplo de locura asesina, solo locos asesinos y bestias sin moral pueden ser tan cínicos y tan criminales como para quemar quinientos mil dólares. Este acto era peor que los crímenes que habían cometid, porque era un acto nihilista, de terrorismo puro" (Piglia dixit).